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Para los adultos mayores que tienen obesidad, puede parecer abrumador pensar en el control de calorías para perder peso y mejorar los marcadores de salud, pero un nuevo estudio en la revista Circulation ofrece buenas noticias: no se necesita mucho para hacer una diferencia.

Los investigadores observaron a 160 adultos sedentarios de entre 65 y 79 años y asignaron a los participantes a uno de tres grupos: ejercicio solo con su dieta regular; ejercicio más restricción calórica moderada de aproximadamente 200 calorías diarias; y ejercicio más una restricción calórica más intensiva de aproximadamente 600 calorías por día. La salud del corazón se evaluó antes, durante y después del período de estudio de 20 semanas.

Aunque los participantes de ambos grupos de restricción calórica perdieron peso, solo el grupo de calorías moderadas vio un cambio significativo en las medidas de rigidez aórtica. Eso fue una sorpresa para los investigadores, según Tina Brinkley, Ph.D., autora principal del estudio y profesora asociada de gerontología y medicina geriátrica en la Facultad de Medicina de Wake Forest. «Es notable que el grupo con la mayor reducción de calorías no tuvo ninguna mejora en la rigidez aórtica», dice, y agregó que sí vieron beneficios en términos de disminución del peso corporal y la presión arterial. Esos resultados indican que incluso una ligera reducción de calorías puede ser más beneficiosa de lo que la gente podría pensar, agrega.

La rigidez aórtica es una medida clave de qué tan bien está funcionando su sistema cardiovascular a medida que envejece. Aunque existe un cierto nivel de rigidez que ocurre a medida que envejece, los factores de riesgo como la presencia de presión arterial alta, diabetes y obesidad pueden acelerar el proceso. Brinkley dice que estudios previos han indicado que los comportamientos de estilo de vida como la actividad física y una dieta saludable pueden estar a punto de contrarrestar esto, incluso en personas con afecciones crónicas.

En términos del estudio reciente, se necesitará realizar más investigaciones para determinar por qué el grupo moderado tuvo la mayor cantidad de ventajas, agrega, pero la conclusión aquí es que una pequeña reducción también parece ser de gran ayuda para mejorar la salud del corazón, como distribución de la grasa corporal. Agregar ejercicio a la mezcla puede hacer que esos efectos sean aún más poderosos y brindar a los adultos mayores no solo mejoras en la composición corporal, sino también en la salud del cerebro a lo largo del camino, dice Brinkley. «Cuando fortalece su corazón con ejercicio y una alimentación saludable, también está fortaleciendo la conexión entre el cerebro y el cuerpo», dice ella.

Fuente: https://www.eatthis.com

Referencia: Brinkley TE, Leng I, Bailey MJ, et al. Effects of exercise and weight loss on proximal aortic stiffness in older adults with obesity. Circulation. 2021 Aug 2.