REDUCIR LOS CARBOHIDRATOS SUPERA A REDUCIR LA GRASA PARA PERDER PESO Y PARA LA SALUD DEL CORAZÓN, SEGÚN UN ESTUDIO
- Vie 6 de Feb 2015
- Sochob
- Noticias Archivo
Para las personas que desean perder peso y mejorar su salud cardiaca, quizá reducir los carbohidratos funcione mejor que reducir la grasa en la dieta, sugiere un estudio reciente. En un pequeño ensayo clínico de adultos obesos, los investigadores hallaron que los que fueron asignados a seguir una dieta baja en carbohidratos perdieron más peso en un año que los que siguieron un plan bajo en grasa.
También experimentaron unas mejoras mayores en sus niveles de colesterol y triglicéridos, informa el equipo de investigadores en la edición del 2 de septiembre de la revista Annals of Internal Medicine.«En promedio, perdieron 8 libras (3.6 kilos) más, y mucha más masa grasa corporal», aseguró el investigador, el Dr. Tian Hu, miembro doctoral de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Tulane, en Nueva Orleans.
Y aunque algunos expertos han planteado la preocupación de que las dietas bajas en carbohidratos podrían no ser muy saludables para el corazón, estos hallazgos sugieren lo contrario, apuntó la Dra. Lydia Bazzano, que también trabajó en el estudio.
«Tradicionalmente, se ha considerado a las dietas bajas en carbohidratos como potencialmente arriesgadas», apuntó Bazzano, profesora de investigación sobre la nutrición en la Tulane.
Pero en este estudio, las personas en la dieta baja en carbohidratos experimentaron unas mejoras ligeramente mayores en sus niveles de colesterol HDL «bueno» y de triglicéridos, otro tipo de grasa de la sangre. Esto podría haberse debido a la mayor pérdida de peso, dijo Hu, o a las cantidades más altas de grasa insaturada «buena» en sus dietas.
Pero también anotó que el estudio apenas duró un año, y que no está claro cómo les iría a las personas en cada dieta a largo plazo. Según una dietista que no participó en el estudio también hay otras limitaciones. Por un lado, las personas que hicieron la dieta baja en carbohidratos no la cumplieron demasiado bien. El régimen incluía no más de 40 gramos de carbohidratos al día, el equivalente de dos rebanadas de pan. Pero para finales de año, las personas en la dieta baja en carbohidratos consumían en promedio 127 gramos de carbohidratos al día, anotó Sonya Angelone, vocera de la Academia de Nutrición y Dietética (Academy of Nutrition and Dietetics).
«Sí creo que la mayoría de personas comen demasiados carbohidratos», apuntó. De forma que comer menos carbohidratos, y elegir los de alta calidad como las frutas, las verduras, los frijoles y los granos integrales, es una buena idea, según Angelone. Pero uno de los problemas con una dieta baja en carbohidratos es que las personas no ingieran suficiente fibra, señaló. Una dieta rica en fibra puede ayudar a proteger de las enfermedades cardiacas, y los estudios sugieren que puede ayudar a perder peso al hacer que las personas se sientan más llenas.
Entonces, en lugar de reducir los carbohidratos «demasiado», Angelone sugirió reemplazar los carbohidratos refinados (como la pasta y el pan blancos) con alimentos ricos en fibra.
El estudio actual incluyó a 148 adultos que eran obesos pero que no tenían diabetes ni problemas cardiacos. Alrededor de la mitad se asignaron al azar a una dieta baja en carbohidratos, mientras que los demás se asignaron a un plan bajo en grasas. Las personas de ambos grupos recibieron sesiones de consejería con un dietista. A los del grupo bajo en grasas se les instruyó que no obtuvieran más del 30 por ciento de sus calorías diarias de la grasa, mientras que a los del grupo bajo en carbohidratos se les impuso un límite de 40 gramos de carbohidratos al día. Al final del año, el grupo bajo en grasa consumía en promedio casi 200 gramos de carbohidratos al día, frente a unos 130 carbohidratos en el grupo bajo en carbohidratos, según el estudio.
Al final, el 82 por ciento de los del grupo bajo en grasa persistieron en la dieta durante todo un año. Lo mismo sucedió con el 79 por ciento de los del grupo bajo en carbohidratos.
Para cuando se cumplió el año, las personas en el grupo bajo en carbohidratos habían perdido un promedio de casi 12 libras (casi 5.5 kilos). Eso es en comparación con apenas cuatro libras (1.8 kilos) en el grupo bajo en grasa.
Según Hu, los hallazgos no significan que la dieta baja en carbohidratos sea la «mejor» para perder peso. Pero, apuntó, «creo que significa que es una buena opción». Sin embargo, Bazzano reconoció que muchos de los participantes del estudio no cumplieron estrictamente con el plan recetado bajo en carbohidratos. «Fue algo más moderado», dijo. Y concurrió en que tener «cuidado» con la cantidad y el tipo de carbohidratos que se consumen es clave, en lugar de fijar un límite rígido de carbohidratos.
Angelone también apuntó otro problema del estudio: a los participantes sedentarios del estudio se les disuadió de hacer ejercicio, para aislar los efectos de los cambios en la dieta. Pero en la vida real, las personas idealmente cambiarían sus dietas y su ejercicio.
«Los músculos usan a los carbohidratos como combustible», explicó Angelone. «Hacer ejercicio con una dieta baja en carbohidratos puede resultar difícil». Además, añadió, las personas en la dieta baja en grasa, que comían más carbohidratos, quizá hayan bajado más de peso si hacían ejercicio.
Todos concuerdan en que no hay una solución dietética única para todos. Por ejemplo, cuando se trata de la salud cardiaca, hay evidencias firmes de que la dieta mediterránea, rica en carbohidratos «buenos» y grasas saludables para el corazón como el aceite de oliva, es una buena opción.
En última instancia, las personas deben realizar cambios en la dieta que puedan mantener a largo plazo, no solo hasta perder cierta cantidad de peso. El peso volverá si se regresa a los antiguos hábitos, advirtió Angelone.
Fuente: Healthday
Referencia: Bazzano LA, Hu T, Reynolds K, Yao L, et al. Effects of low-carbohydrate and low-fat diets: a randomized trial. Ann Intern Med 2014;161:309-18.