UN ESTUDIO PROPORCIONA INFORMACIÓN SOBRE EL PAPEL DEL RECEPTOR DE LA “HORMONA DEL HAMBRE” EN LA INFLAMACIÓN CRÓNICA RELACIONADA CON LA OBESIDAD

Un equipo compuesto principalmente por científicos de Texas A&M AgriLife Research ha realizado un descubrimiento importante que podría conducir a un nuevo tratamiento para la obesidad y las enfermedades o afecciones asociadas a la obesidad. Los detalles del descubrimiento se pueden encontrar en el estudio “Receptor secretagogo de la hormona del crecimiento sensible a nutrientes en la programación de macrófagos y metainflamación”, publicado en la revista Molecular Metabolism.

“La inflamación crónica comúnmente asociada con la obesidad es una razón clave por la que las personas con obesidad a menudo tienen muchas otras enfermedades crónicas”, dijo Yuxiang Sun, quien fue el investigador principal del estudio. El estudio se centró en el papel de una molécula involucrada en cómo nuestro cuerpo enfrenta el hambre: el receptor secretagogo de la hormona del crecimiento, GHSR, que media el efecto de la ghrelina, conocida como la “hormona del hambre”. Los estudios han demostrado que la ghrelina promueve la alimentación y aumenta la grasa. La ghrelina activa el GHSR para aumentar el apetito, la acumulación de grasa y la resistencia a la insulina. Las investigaciones han demostrado que, en condiciones normales, el GHSR es muy activo en el cerebro pero mucho menos activo en otros tejidos como el hígado y grasa, también conocido como tejido adiposo. Por esta razón, la mayoría de las investigaciones sobre la ghrelina se han centrado en el cerebro. “Curiosamente, en investigaciones anteriores, encontramos que la eliminación completa de GHSR protege contra la inflamación inducida por la dieta y la resistencia a la insulina en el tejido adiposo y el hígado sin afectar la ingesta de alimentos”, dijo Sun. “Esto fue muy desconcertante porque el GHSR tiene una expresión muy baja en las células grasas y hepáticas”.

Un vínculo entre la obesidad y el sistema inmunológico

Sun y su equipo han hecho la novedosa observación de que la actividad de GHSR en los macrófagos (un tipo de célula inmune importante en los tejidos) aumenta dramáticamente en condiciones de obesidad. En este estudio, el equipo de Sun investigó si el efecto de la ghrelina en los tejidos adiposos y el hígado se debía a la infiltración de macrófagos que expresan GHSR en estos tejidos en condiciones de obesidad. “Si ese fuera el caso, esta infiltración de esos macrófagos que expresan GHSR en particular desencadenaría inflamación crónica y resistencia a la insulina”, dijo Sun.

Resultados e implicaciones del estudio

Para comprender el papel del GHSR en los macrófagos, el equipo desarrolló un modelo animal único para desactivar selectivamente la actividad del GHSR en los macrófagos. “De hecho, los resultados de nuestro estudio mostraron que la deficiencia de GHSR específica de macrófagos reduce la inflamación sistémica inducida por la dieta y la resistencia a la insulina”, dijo Sun. “Sorprendentemente, la deficiencia de GHSR en macrófagos redujo la infiltración de macrófagos inducida por la dieta, la activación de macrófagos y la deposición de grasa en el tejido adiposo y el hígado”. Además de su efecto sobre la inflamación crónica inducida por la dieta, el estudio también demostró que los macrófagos deficientes en GHSR protegen contra la inflamación aguda inducida por toxinas bacterianas.

A nivel molecular, encontraron que GHSR programa los macrófagos a través de una vía de señalización de insulina, dijo Sun. Básicamente, este estudio demostró que el GHSR de macrófagos controla la inflamación crónica en la obesidad mediante la regulación de la programación de los macrófagos. Dijo que los nuevos resultados del estudio demuestran que el GHSR de macrófagos desempeña un papel clave en la metainflamación al promover la infiltración de macrófagos y la activación inflamatoria. “Estos nuevos y emocionantes hallazgos ayudaron a resolver un misterio de larga data sobre el GHSR en el tejido adiposo y el hígado en la obesidad, al descubrir el nuevo papel inmunorregulador del GHSR y revelar que la señalización del GHSR es un vínculo crítico entre el metabolismo y la inmunidad”, dijo Sun. Dijo que el estudio añade una nueva dimensión a la biología de la ghrelina y subraya que la ghrelina no es sólo una hormona del hambre, sino también un importante sensor de nutrientes y un regulador inmunológico. “Esto tiene profundas implicaciones para la salud y la enfermedad, ya que bloquear el GHSR en los macrófagos puede servir como una terapia inmune prometedora para prevenir o tratar la obesidad, la diabetes y la inflamación”, afirmó Sun.

Fuente: https://medicalxpress.com

Referencia: Kim DM, Lee JH, Pan Q, et al. Nutrient-sensing growth hormone secretagogue receptor in macrophage programming and meta-inflammation. Mol Metab. 2023 Dec 12;79:101852.