UN NUEVO ESTUDIO REESCRIBE DÉCADAS DE MALENTENDIDOS MÉDICOS SOBRE LAS GRASAS SATURADAS Y LAS ENFERMEDADES CARDÍACAS

Las advertencias sobre las grasas saturadas y sus efectos sobre la salud cardíaca deben revisarse, ya que se revelaron fallas en los estudios fundamentales de la década de 1950 en los que se basaron dichas advertencias, según una nueva investigación de la Universidad Ateneo de Manila.

En 1953, impulsado por un aparente aumento de las enfermedades cardíacas en los Estados Unidos, el fisiólogo Ancel Keys publicó un estudio que introdujo la “hipótesis de los lípidos y el corazón”. Afirmó, sin pruebas, que un alto nivel de grasas saturadas y colesterol en la dieta eleva los niveles de colesterol en la sangre y contribuye a las enfermedades cardíacas. Desarrolló lo que hoy se conoce como la ecuación de Keys, en la que intentó predecir matemáticamente los niveles de colesterol sérico basándose en la ingesta de grasas saturadas y colesterol. Sin embargo, el profesor y químico de la Universidad Ateneo de Manila, Dr. Fabian M. Dayrit, y la médica estadounidense, Dra. Mary T. Newport, han puesto recientemente en tela de juicio la hipótesis de los lípidos y el corazón y la ecuación de Keys en su artículo de revisión titulado “La hipótesis de los lípidos y el corazón y la ecuación de Keys definieron las pautas dietéticas pero ignoraron el impacto del consumo de grasas trans y alto contenido de ácido linoleico”. El artículo fue citado recientemente por el logro especial de haber sido visto 4.931 veces en la revista de acceso abierto Nutrients desde su publicación el 11 de mayo de 2024. Newport y Dayrit señalaron que Keys confundió erróneamente las grasas saturadas presentes en la carne y los productos lácteos con las grasas trans industriales nocivas que se utilizan habitualmente en la margarina y la manteca. Keys también incluyó el aceite de coco en la advertencia.

Los autores sostienen que este malentendido ha dado lugar a recomendaciones dietéticas erróneas, incluida una atención desproporcionada a las enfermedades cardíacas en detrimento de la investigación sobre el papel de las grasas trans en el cáncer, la obesidad y otros trastornos metabólicos. Estas afecciones han ido aumentando de forma constante en las décadas transcurridas desde que Keys publicó sus hallazgos. “Numerosos estudios observacionales, epidemiológicos, intervencionistas y de autopsias no han logrado validar la ecuación de Keys ni la hipótesis de los lípidos y el corazón. Sin embargo, estas han sido la piedra angular de las pautas dietéticas nacionales e internacionales”, afirmaron los investigadores en su artículo. El estudio destaca que las grasas trans, que se encuentran comúnmente en los alimentos procesados, están fuertemente vinculadas con las enfermedades cardíacas. Estas grasas industriales fueron ampliamente consumidas durante el siglo XX, pero fueron ignoradas en las pautas dietéticas que se basaban en las afirmaciones de Keys. También critica la promoción no regulada de las grasas poliinsaturadas, específicamente el ácido linoleico, comúnmente encontrado en el aceite de soja y otros aceites vegetales, que puede conducir a un desequilibrio en los ácidos grasos omega-6 y omega-3 y aumentar el riesgo de inflamación crónica y otros problemas de salud.

En conclusión, Dayrit y Newport sostienen que las pautas dietéticas basadas en la hipótesis de Keys sobre la relación entre los lípidos y el corazón son obsoletas y no están respaldadas por evidencia científica. También subrayan la necesidad de distinguir entre los diferentes tipos de grasas y adoptar un enfoque más matizado en las recomendaciones dietéticas.

Fuente: https://www.ateneo.edu

Referencia: Newport MT, et al. The lipid-heart hypothesis and the keys equation defined the dietary guidelines but ignored the impact of trans-fat and high linoleic acid consumption. Nutrients. 2024 May 11;16(10):1447.