La primera comida del día es de gran importancia para proporcionarle energía al cuerpo. Valeria Rosales, nutricionista de la U. Andrés Bello, explica por qué no debemos olvidar tomar desayuno.

Cuando dormimos estamos varias horas en ayuno, periodo en el cual no consumimos alimentos, por lo que el organismo utiliza las reservas de glucosa almacenadas en el hígado. Como su palabra lo dice, el desayuno es importante para romper el periodo sin alimentación y proporcionarle energía al cuerpo para que éste comience a realizar sus labores de la manera más eficiente.

"Un hábito rutinario de tomar desayuno, mejora el estado nutricional. Está demostrado que quienes no tienen este hábito suelen seguir una dieta de peor calidad, mientras que quienes lo hacen, consumen una dieta con menos grasa y más rica en fibra, vitaminas y minerales", comenta Valeria Rosales, nutricionista de la Universidad Andrés Bello.

"Las personas que desayunan mantienen el peso dentro de límites saludables, puesto que el hecho de repartir las calorías durante el día en cuatro o cinco comidas, ayuda a que no se sobrecargue ninguna de ellas y el aporte extra no se almacene. Por otra parte, un buen desayuno contribuye a evitar el consumo de alimentos fuera del horario, factor muy importante a la hora de controlar el peso", agrega. "Un desayuno sano y equilibrado, no sólo contribuye a la salud corporal de los seres humanos, sino también, se ha comprobado que ayuda en el rendimiento físico e intelectual. Las personas que omiten esta comida ponen en marcha una serie de mecanismos para mantener la glicemia -nivel de azúcar en sangre- en valores aceptables. Estos cambios hormonales alteran o condicionan la conducta e influyen negativamente en el rendimiento físico e intelectual", afirma la nutricionista.

El equilibrio

La profesional recomienda que la primera comida del día incorpore los siguientes alimentos:

Lácteos y sus derivados: "son la principal fuente de calcio, mineral necesario durante todas nuestras etapas de la vida. Consumirlos ayuda a evitar los problemas óseos que ocurren en la vida adulta", comenta.

Pan o cereales: "es importante incorporar este grupo de alimentos, ya que nos entregan hidratos de carbono, energía esencial para empezar el día. Es importante preferirlos integrales, porque se absorben más lentamente y mantienen la sensación de saciedad por más tiempo. Nos ayudan a la digestión y previenen el cáncer de colon, además de un sinnúmero de beneficios que nos aporta la fibra", dice. Es importante acompañar el pan con agregados saludables. Escoger palta, jamón de pavo, quesillo o mermelada light.

Fruta: "una fruta al desayuno aporta vitaminas, antioxidantes, fibra y gran cantidad de agua. Los beneficios que nos entregan las frutas son indiscutibles".

Un desayuno ideal

Como en toda hora de comida, los especialistas recomiendan consumir primero los alimentos proteicos o con fibra y luego el resto. Pero es más importante preocuparse de qué alimentos elegir a la hora de comer.

Un desayuno equilibrado debiera proporcionarnos un 25% aproximadamente de las calorías totales necesarias del día.

Por ejemplo en una dieta de 1.500 calorías, debiéramos consumir 375 calorías al desayuno. Un desayuno con este aporte:

- 1 vaso de leche descremada.
- 2 rebanadas de pan integral.
- 1 fruta.
- 3 rebanadas de quesillo.